WAYLANDER
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David Gemmel
Una sencillita novela que tiene ese sabor de la fantasía de Howard, Leiber y demás literatura de espada y brujería. Unos aires muy "pulpejos". Aquí nos encontramos con el típico héroe granítico; astuto e infalible en la lucha y además, absolutamente irresistible para cualquier dama que aparezca en sus cercanías. Aunque por supuesto primero lo odiarán para, pronto, acabar siendo abducidas por los encantos groseros y violentos del héroe.
Una clase de relación entre sexos muy arcaica y pasada de moda. Especialmente en estos días de la dictadura de lo politicamente correcto, algunas de las situaciones que aparecen en la novela encenderían las antorchas de la inquisición que gobierna la sociedad actual.
Pero me estoy desviando del tema.
La novela es entretenida a pesar de ser muy poco original en las tramas. Éstas son sencillas, sin que esto signifique un menoscabo en su disfrute. De hecho, todo esto potencia una sensación de divertimento. Una lectura de pura evasión sin complejos.
La edición es de Gigamesh. Como siempre; mucho cariño a los textos, buenas ilustraciones de portada (Sin llegar a ser el Corominas que luego romperá en fantásticas portadas). Pero ese formato....Argh! Sé que es una tontería, pero ese papel blanco nuclear...no puedo con el.
David Gemmel
Una sencillita novela que tiene ese sabor de la fantasía de Howard, Leiber y demás literatura de espada y brujería. Unos aires muy "pulpejos". Aquí nos encontramos con el típico héroe granítico; astuto e infalible en la lucha y además, absolutamente irresistible para cualquier dama que aparezca en sus cercanías. Aunque por supuesto primero lo odiarán para, pronto, acabar siendo abducidas por los encantos groseros y violentos del héroe.
Una clase de relación entre sexos muy arcaica y pasada de moda. Especialmente en estos días de la dictadura de lo politicamente correcto, algunas de las situaciones que aparecen en la novela encenderían las antorchas de la inquisición que gobierna la sociedad actual.
Pero me estoy desviando del tema.
La novela es entretenida a pesar de ser muy poco original en las tramas. Éstas son sencillas, sin que esto signifique un menoscabo en su disfrute. De hecho, todo esto potencia una sensación de divertimento. Una lectura de pura evasión sin complejos.
La edición es de Gigamesh. Como siempre; mucho cariño a los textos, buenas ilustraciones de portada (Sin llegar a ser el Corominas que luego romperá en fantásticas portadas). Pero ese formato....Argh! Sé que es una tontería, pero ese papel blanco nuclear...no puedo con el.
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